¿Cada cuánto tiempo debo cambiar mis gafas graduadas?
¡Hola, amigos de Ópticas Escalona! Esta es una pregunta que no te podemos contestar a ciencia cierta, pero con la que te podemos aconsejar. Lo recomendable es cada dos años, pero esto puede variar.
Como es lógico aquellas personas que llevan gafas graduadas es para poder corregir ciertos aspectos de su visión que no funcionan correctamente. Es decir, ven borroso de cerca, de lejos, ambas y muchos otros más. Por ello, si las gafas no cumplen esta función significa que es momento de cambiarlas.
¿Cómo nos damos cuenta de que nuestras gafas ya no solucionan nuestros problemas visuales?
Lo ideal, sería acudir a nuestro centro óptico periódicamente para realizar una revisión visual y comprobar que nuestra visión no ha variado. Pero, la inmensa mayoría de personas pasan años sin realizarse revisiones visuales. Y, cuando vuelven a las ópticas suele ser porque una varilla de la gafa se ha ladeado o sus cristales se han rallado. En este momento aprovechan para realizar una revisión visual. ¿Y cuál es su sorpresa? Su graduación ha cambiado y puede que haya empeorado debido a la cantidad de tiempo que ha estado sin corregirla y ha forzado sus ojos. Para que esto no ocurra, hay muchos factores que nos ayudan a identificar que algo ha cambiado en nuestros ojos. A continuación, te los contamos.
Síntomas de una mala graduación visual
– Dolor de cabeza: Tus ojos comienzan a hacer un sobre esfuerzo para lograr la mejor visión posible y esto es lo que ocasiona ese dolor.
– Mareos: A veces, se producen ligeros mareos cuando pasamos de enfocar un objeto lejano a uno cercano. Esto apunta a que tu visión ha cambiado y necesitas realizar una revisión.
– Dolor de ojos, ojos enrojecidos y lagrimeo: Estas son de las señales más claras de la fatiga visual ocasionada por un cambio de graduación. Es la forma más evidente de saber que nuestros ojos están realizando un trabajo extra.
– Falta de nitidez: El ser humano tiene la capacidad de adaptarse rápidamente a todo y puede acostumbrarse incluso a no ver bien. Esto te puede pasar incluso sin darte cuenta, pero si te fijas, acabas siendo consciente de que tu visión no es tan nítida y clara como antes. Puedes comprobarlo fijándote en carteles, leyéndolos y valorando la nitidez con la que ves.
Conocer todos estos “síntomas” por llamarlos de alguna manera es importante, pero lo realmente importante es que realices revisiones visuales anuales. Si quieres conocer la importancia de estas, haz clic aquí.
Esperamos que os haya servido de ayuda nuestro blog y que acudáis a nuestras ópticas para que nuestros ópticos optometristas y oftalmólogos puedan realizaros una revisión visual y devolveros una visión nítida.