Todo el mundo sabe que los ojos sufren tras una larga exposición al brillo de una pantalla del ordenador. Pero la realidad es que hay profesiones que tienen un mayor riesgo laboral para la salud visual, y no son solo aquellas en las que se fuerza la mirada frente a un dispositivo electrónico.

Distinguiendo entre los diferentes agentes que pueden dañar los globos oculares, es necesario prestar especial atención a:

Las partículas externas (astillas de madera)

Cuidado los trabajadores de la construcción, artesanos, luthiers, carpinteros y demás. Siempre con gafas protectoras. Muchas ópticas las ofrecen graduadas.

Las sustancias químicas (disolventes, pinturas, líquidos calientes, etc)

Tener precaución con este tipo de elementos, no solo por el efecto de las salpicaduras, sino también por la exposición prolongada a ciertos agentes químicos nocivos para los tejidos blandos. Especial atención aquellos que trabajen en laboratorios, siempre con gafas protectoras.

Exposición a fuentes luminosas (rayos láser, rayos X, luces decorativas y demás)

Médicos y radiólogos son dos colectivos muy expuestos a este tipo de problemas, pero también lo están los trabajadores de la industria del espectáculo. Los escenarios suelen emplear tecnología LED y láser para que todo sea más espectacular, pero una exposición continuada y regular a estas fuentes lumínicas puede ser perjudicial para la salud vidual.

Pantallas de dispositivos electrónicos

Una gran mayoría de la población activa está expuesta a este riesgo. Las lesiones producidas por una larga exposición a estas fuentes luminosas son conocidas ya por todos. Aun así, hay que tener en cuenta que no todos los colectivos están expuestos de la misma manera, ya que no es lo mismo mirar de manera continuada a la pantalla durante 8 horas al día (como puede ser el caso de un oficinista) que solo una parte de la jornada (periodistas, peritos, arquitectos).

Recuerda tomar medidas frente a estos agentes dañinos y protege tu mirada, es para toda la vida.